EL QUECHUA CUSQUEÑO 

El prestigio del quechua de esta zona es alto debido a la gloria histórica del imperio incaico que tuvo al Cusco como su capital, y por esa razón a esta variedad se la conoce como el “quechua imperial”. Sin embargo, entre la población bilingüe muchos desprecian su idioma, pues piensan que no es un quechua puro porque tiene muchas palabras prestadas del castellano. Todavía existe una gran población monolingüe, especialmente en los miles de comunidades alejadas de las ciudades principales de la zona. La revaloración y el uso del quechua están siendo promovidos por varias instituciones como el Ministerio de Educación a través de los programas de Educación Bilingüe Intercultural, la Academia Mayor de la Lengua Quechua, las universidades, las ONG, las iglesias, las academias, las estaciones de radio y otros. Existen muchas publicaciones de autores peruanos y extranjeros sobre el idioma y la cultura de la zona, así como trabajos escritos en quechua por hablantes nativos entre los que están narraciones, poemas, cuentos y leyendas.



En muchos de los pueblos y las comunidades la celebración de la fiesta patronal es el acontecimiento más importante del año. Miles de personas participan en peregrinajes para rendir culto al Señor de Qoyllor-Rit’i (Estrella de la Nieve), el Señor de Huanca y otras imágenes. Como parte de la religión tradicional, los quechuas de la zona rinden culto con ofrendas a la Pachamama. Esto se hace durante todo el año, pero especialmente en agosto que es el tiempo de la siembra. También dan ofrendas y reverencian a los apus que son los dioses tutelares que habitan en los cerros altos. En toda la zona hay una gran riqueza folklórica de danzas y música, variedad de vestimentas y comidas típicas a base de productos locales como el tarwi, el chuño, el olluco, la quinua, el maíz, el nabo tierno, entre otros.




En las comunidades, la familia es dueña de varias pequeños parcelas de cultivo, y en las alturas hay áreas comunales de pastoreo. En la zona rural muchas familias viven en extrema pobreza debido a que tienen pocos productos para la venta, y el pago que reciben por ellos es ínfimo. En las zonas más altas, muchos se dedican a la crianza de alpacas, lo que les produce mayores ingresos. En la población urbano-marginal también está presente la pobreza ya que los quechuas realizan los trabajos menos remunerados. Sin embargo, también se puede ver su empeño por salir adelante. Hay familias que con mucho trabajo, dedicación y sacrificio han logrado que sus hijos sean profesionales o tengan un oficio rentable, como la confección de tejidos y de artículos de artesanías.


 Fuente: SIL International



 
                                           Ver : "Unas relaciones semánticas Quechua–Cusco" Albino Rodríguez Ch.



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